martes, 11 de mayo de 2021

Cuento en estado crítico.

 «Lo que le costaba entender era que yo era algo Lunar.»

Repasó el poema una vez más,mientras se trepaba al caño que unía la barandilla.

Aguzó el oído, lo pudo oír arrastrando los pies por el pasillo.

Crispó los labios, en los bolsillos una moneda le recordaba que aún estaba allí,fría,metálica y obvia.

-Nunca te dije,fijáte que eras algo parecido a la no-materia,que solía soñarte en cosas bizarras,en realidad nunca te dije muchas cosas desde que nos conocimos,en cada noche que venías a espiarme desde la ventana y fingía no darme cuenta.

Nunca fui lo que esperaste,sólo un alma cansada.

Cuando terminó el coloquio,los ojos clavados en el hueco oscuro del jardín, él se acercó. La sintió temblar mientras tomaba con sus manos aquél cabello en cascada.

Buscó el cuello, la sangre fluía frenéticamente, acercó los labios y murmuró al oído : Tienes suerte,aún no es tu noche.

La mano buscó la moneda,

La moneda clavada en la frente.

La frente ardiendo...

La moneda de plata rebotando en el piso,dejando ver en su cara una cruz.

Ella sólo sabía que era algo lunar.